martes, 20 de noviembre de 2007

Luces en la noche


Como sumida en un interminable letargo, dormida en medio de una noche fría y desamparada, que asusta con ruidos extraños y formas fantasmales. Así se encuentra la esperanza en medio de esta sociedad mezquina y desalmada. Individuos hay muchos, cientos, se hacen notar a diario. Buscan protagonismos que no les corresponden y tratan de recibir favores y respetos que no merecen. Pisotean al prójimo, venden a los demás y se venden a si mismos. Son simples prostitutos del capitalismo, de ese injusto motor que mueve el mundo. Ese mundo enfermo en el que vivimos.

¿Y las personas? Eso es otra cosa, de esas no quedan muchas. Personas capaz de olvidarse de si por un momento y pensar en los demás, dispuestas a aportar su granito de arena para que la llama de la solidaridad no muera. Personas que mueren por sus ideales, o por defender a otras, o simplemente personas desinteresadas…En fin, personas como tales, bien entendidas. Escasean, e incluso a veces parecen extinguidas, pero cuando más desanimado estás, cuando el último rayo se apaga y la penumbra te invade, lees un pequeño artículo marginado en el periódico, ves un acto noble en medio de la calle o intuyes algo tan nimio en apariencia como puede ser una mirada de compasión, y entonces vuelve a ti la luz, una luz tenue, como la de una vela en medio de una habitación, pero todo cambia. Ya no te sientes solo, el frío deja de acechar por unos instantes y la claridad, escasa y tintineante, pero esperanzadora invade tu vida haciendo su visión un poco más amable. Son solo eso, pequeñas luces en la oscuridad, pequeñas luces en la noche…


1 comentario:

Sara dijo...

Lo mas importante es que seamos luces para los demás, piensa que si tu te apagas, muchos nos desorientaremos... ¿para qué caminar si no sabemos donde vamos? Si te das cuenta de lo importante que es tu luz, te aseguro que nunca se apagará. bsitos enano!
SARA